El otro día me hice socio de la Organización de Consumidores y Usuarios, la OCU. Creo que hacen un gran labor social. Por un pequeño importe te pueden ayudar y aconsejar sobre qué hacer en determinadas circunstancias en las que un producto o servicio no da la talla. Me llamaron y acepte la invitación, sin embargo, un detalle me llamó la atención digno de mencionar. A todas las personas que se daban de alta ese día o semana, no lo recuerdo bien, les regalaban una cámara digital.
Pues bien, como es normal yo ya tengo una, mejor dicho tengo dos, una muy vieja pero que funciona y otra algo más moderna. De bolsillo, nada demasiado voluminoso. Entonces, puesto que la vida ya me ha enseñado que las cosas que no se usan no sirven para nada, les pedí que por favor no me la enviasen. Tratándose de un regalo no podía ser de muy buena calidad, así que prefería hacer mi contribución ecológica del día y evitar consumir un in-consumible, con todo lo que ello conlleva desde un punto de vista medio ambiental. Ahora tengo en el fondo del cajón una cámara que no sirve para nada, y un poco más de impacto medio ambiental en mi conciencia, que desgraciadamente sirve para nada bueno.
Cuando la señorita, bastante amable por cierto, me oyó decir que por favor no me enviasen la cámara digital de regalo, se quedó algo estupefacta y sin saber que responder fue a pedir ayuda a sus compañer@s. Regresó al cabo de un minuto diciendo que el sistema automatizado no daba la opción de cancelar el envió de dicha cámara y que me gustaría. Sabía que no me iba a ser así, pero si la creí cuando me dijo que su sistema de gestión no permite dicha opción.
Llevo años construyendo ese tipo de aplicaciones y he visto cosas aun peor. Y siempre por lo mismo: asumir, asumir y más asumir. Un compañero de trabajo me dijo una vez, «assumptions are the mother of all f*****s», era Inglés como habéis podido adivinar. Por qué hay que dar por hecho que sistemáticamente todo el mundo va a decir que sí a un regalo. Espero que los que hacen esos sistemas y los que los usan, vayan aprendiendo que cada vez somos más con un poco de conciencia ecológica, y que preferimos mantener el planeta limpio, a recibir cacharros con apariencia de electrónica digital.